Quiero comerme lentamente
la comisura de esos labios
que pronuncian susurradas
palabras
excitando a mi sensible
imaginación.
Deseo descubrir palmo a palmo
ese cuerpo que protege al alma
que ha embrujado a mis manos
para que ansíen el tacto.
Te miro, te percibo tan a
dentro
que me derrito
lentamente
como un azucarillo en el caliente ron.
Con caricias le
robamos la explosión
a un bombón relleno de licor.
Te busco y te alejas
No me tienes y me cercas.
Vivimos en una continuada
tormenta…
¡Días de lluvia empapando el
corazón!
¡Días de sol chamuscando la
sensatez!
Giramos en un tiovivo
cambiando de escala musical.
¡Amor! necesito un segundo de
parón
pronunciarlo afecta a mi
salivación.
La dulzura emulsionada
con el calor del corazón
sublima a una ebria
excitación.
¡Mi amor! con luces y sombras.
Con ausencias y presencias.
Con instantes y proyectos.
Mi amor porqué…no lo se.
Anna B. Pellicer
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