28 de noviembre de 2012

SOLO ESO...EMOCIÓN

 
 
Suavidad,
 Fluidez
Brío
Elegancia
Sensualidad
Son tantas las emociones
que consiguen  transmitirte
el bailar de unos dedos sobre
el teclado bicolor de un piano
que si añadimos la música
el alma se dispersa y se envuelve
en cada nota
buscando, deseando
ruborizarse
con la clave de do
estallar con la de sol
y un silencio se vuelve coqueto
deseando beber 
de lo que sigue después;
y las notas cosquillean,
sabotean las ordenes aprendidas
para dar rienda a la libertad
a la sensualidad
de la liturgia no escrita...
que pluralidad de idiomas
que cascada de emociones
silencio...
sobrias notas
que juguetonas
se entretienen a tejer
una red
de la que solo puedes escapar...
JA JA JA JA
¡no puedes escapar
solo dejarte cazar!
 
          Anna B. Pellicer
 
 
 



25 de noviembre de 2012

SALTANDO A LA COMBA...

                                                  

Las palabras saltaban a la comba, cada una con mayor o menor dificultad, la pobre "m" se quejaba que de la cuerda siempre se quedaba amarrada en alguna de sus patas, la "e " no paraba de balancearse y caía con la "o" redondas por el mareo. Y la pobre "r" que a pata coja intentaba equilibrarse...pero ella r que r nunca dejaba de intentarlo...y que podría contar de la "x" siempre de incógnito. La que era feliz como una perdiz era la "i" hacia lo que quería i el puntito como le hacia cosquillas nunca paraba de reir...hummmm reír...a ver tu que lees repite despacio reír...hummm lo puedes hacer mejor...RE IRRRR mírate en un espejo y repite REÍR...anda que ha ocurrido... ¿una palabra te ha hecho esbozar una sonrisa? Es lo que tienen las palabras....te invitan a jugar...ni te cuento lo que ocurre con un libro.
Erase una vez "TU"
                                                                  Anna

14 de noviembre de 2012

brutal...esa es la palabra

Hoy, escuche
una entrevista...
 rezumaba la
energia que ella
generosamente
compartia.

 A punto de perder la vida
narraba cómo se produce
una trasformación
 entras en otro estadio
donde lo importante
no esta presente
solo se siente.

Conectas con tu entorno 
porque el silencio
se hace presente.
El valor del gesto
ilumina una parte
de tu interior

Hoy no escuchaba palabras
sabia lo que intentaba expresar
porque su corazón y el mio
marcaron el mismo compás.
Pero la mayor curiosidad
me la esbozas una sonrisa
que brota de complicidad.

No hay palabras
que no se expresen mejor 
con una canción.
El arte, la creación
es el lenguaje de la inmersión
al mundo de lo que somos
si pudiéramos romper 
ese espejo que nos confunde
y darnos la vuelta como un calcetín
diossss miooooo
que belleza de composiciones
quedan escondidas
y lo peor perdidas
en el país de las maravillas.
Anna

13 de noviembre de 2012

ACCIÓN REACCIÓN


Cerrar puertas para abrir otras
a veces se hace de una forma natural
otras nos empujan a saltar
es así la vida
depende de lo que se este
dispuesto a  escuchar.

Al igual que conocer 
los defectos y virtudes 
que la vida me otorgo
es la primera lección
que gracias a dios nunca enseñan
las he de aprender yo.
Se que dar un paso 
comporta una acción
y una reacción.
Entender que entre lo que se entregar
y lo que se recibe
 nunca estará equilibrado...
es un regalo y sinónimo
de la grandeza de la vida
porque de todos aprendemos
y a todos enseñamos
Pero sentir que no estamos atados
a nada...
pero formamos parte
de un todo
¡Es un placer!
                             Anna

11 de noviembre de 2012

CUENTO: UNA BICICLETA

                                    

Nací hace muchiiiisiiiiimos años en el pensamiento de alguien que solo puedo conocer; por el gusto con el que me diseño. Tengo dos ruedas, con muchísimos radios y doble cámara interna, un cuerpo tubular ligero, bien torneado de un color azul eléctrico, unos frenos de disco fuertes y seguros.
La primera vez que salí al exterior de la fábrica me alucino el calor del sol y la cantidad de personas que pasaban diariamente por delante del escaparate donde yo estaba expuesta. Otras veces me asustaba por los relámpagos y la cantidad de agua que caía.
Yo soy una bicicleta; por lo menos así me llaman todas las personas que entran a verme ¿una bicicleta... suena bien a que sí?
Una bicicleta para adultos, soy grande; fuerte y aguanto mucho peso. Tengo tantas marchas y platos que las subidas las transformo en largas rectas y las bajadas en seguros paseos.
Hoy ha entrado en la tienda, un chico joven, he notado que le gustaba, nos hemos sentido atraídos inmediatamente,  cuando me ha cogido el manillar y se ha subido, he notado que el sillín recogía perfectamente el tamaño de su culin y que sus manos al desplazarse por el manillar lo hacían con orgullo, era agradable la sensación. Cuando se ha bajado lo primero que he oído ha sido...perfecta; esta bici es perfecta.
Bici, me ha llamado bici...eso es lo mismo que decir “para el resto de la vida”. Al poco rato iba paseando por la calle mayor, ampliando tranquilamente mi conocimiento espacial de mi entorno, mi horizonte había cogido dimensión, mi cadena se había tensado mientras que los pedales iban dando ritmo a mis radios, el viento eclosionaba con fuerza en mi foco de luz y la libertad corría alrededor de mi, el entusiasmo de Felipe se traducía en rapidez y cogida de curvas muuuy cerradas, de saltos y levantamientos de rueda, tenía que reconocer que él era un buen piloto, porque aunque más de una vez, yo no tenía demasiado claro que iba a suceder, de una derrapada cambiaba la dirección y volvía a respirar. La verdad es que no me preocupaba demasiado lo que me podía suceder a mí pero y ¿a él? No creo que tengamos la misma resistencia a las caídas. Pero Felipe era fuerte y sabía muy bien manejarse conmigo.
Cuando llegamos a su casa, descubrir mi nuevo hogar, un flamante garaje, donde no faltaba detalle, llaves inglesas, cámaras de aire nuevas, destornilladores, tuercas y tornillos de todas las medidas, grasa de la mejor para poder hacer que mi cadena se deslizara con total suavidad sacando la máxima potencia a todos los cambios del piñón. Lo único que no me gusto demasiado era lo de tener que estar colgada como un jamón, pero por otro lado mis ruedas lo agradecían porque así descansaba del trote que cada día me daba Felipe.
Pronto descubriría que ni yo era una bici normal ni Felipe era un ciclista del montón. Yo era una súper bici de campeonato, hecha de materiales súper duros y ligeros. Y él el mejor de su serie en cuanto a filigranas en montabike. Durante algunos años estuve en el escalafón más alto de las listas de competición. Y no baje, yo lo sé, pero con los años me sustituyeron...al igual que yo fui la substituta de otra hermosa bicicleta...hay algo llamado marketing y Felipe tenía en su contrato que cada cuatro años tenía que cambiar la bicicleta, así los jóvenes quedaban fascinados y eso le reportaba ingresos extraordinarios. Pero para Felipe yo era su elección, él y únicamente él había ido tienda por tienda para escogerme a mí. Era su capricho, su preferida, y aunque me tenía que compartir con otras. En sus momentos de ocio siempre me sacaba limpia y bien engrasada para dar una vuelta por el circuito que tenia bien estudiado en una montaña cercana. Subidas; bajadas; frenadas; saltos espeluznantes; giros y regiros imposibles. Yo me dejaba guiar, confiaba plenamente en Felipe. Yo le otorgaba fiabilidad dureza y resistencia que traducido era, confianza. Las piruetas que hacia conmigo nunca las realizaba con las nuevas bicicletas, me sentía rápida e invencible sabiendo que él me llevaba.
Una noche Felipe no regreso como tenía por costumbre, pasaron los días y nadie abría la puerta del garaje, el polvo se fue depositando en mis radios, en mi manillar y el aire se fue escapando lentamente de mi doble cámara de aire. Yo seguía colgada como un jamón olvidado en el garaje, me sentía triste y abandonada. Pero una mañana de lluvia, la puertecita pequeña se abrió y por ella la sombra de alguien que me resultaba familiar. Era él, me miraba con una amplia sonrisa de satisfacción y lágrimas en los ojos. Se acerco a mí y maldiciendo repetidas veces el nombre de alguien a quien yo no conocía, me descolgó y con una lentitud sorprendente para mí, se subió al sillín y me agarro fuerte. Se bajo despacito y torpemente, después abrió la puerta grande del garaje, entro la tenue luz de la farola y por fin pude ver que estaba parcheado de arriba abajo, un parche blanco le recogía una pierna y un brazo; la cara la tenía toda llena de rayitas. Y lo que más me sobresalto fue la tristeza de su mirada.
-Hoy será el primer día de trabajo.
Y me saco a la calle, dejándome debajo de la lluvia durante mucho rato, cada gotita de agua se fue llevando una mota de polvo, mi color azul eléctrico fue reapareciendo poco a poco. Después me volvió a meter en el garaje y con la mano libre me fue secando poco a poco, cada rincón era revisado concienzudamente, tardo mucho en dejarme bien, aunque no perfecta.
-Guau vaya día de trabajo, estoy reventado. Mañana seguimos.
Pero tardo unos días más en que llegara el “mañana”. Y cuando pensé que se había olvidado de mí, volvió, esta vez le habían sacado los parches. Me volvió a bajar y estuvo limpiando y engrasando la cadena y cada uno de los platos. Y luego hizo algo que me sorprendió, en la rueda de atrás puso dos ruedecitas más pequeñas. Ya no me caía, me dejaba sola y me quedaba de pie, al principio me encontraba “un poco ridícula” pero después me gusto sobretodo porque entonces descubrí que gracias a estas dos ruedecitas más pequeñas podía subirse en mí, el pequeño Nico. Él es el sobrino de Felipe y tan audaz como su tío. No le llegaba el culo al sillín pero se subía a los pedales y con las manos agarradas al manillar, me llevaba a dar vueltas por el jardín de la casa. Que deciros que no imaginéis, me comí mas de un árbol, todos los bordillos quedaron marcados en mi “chasis”. Los días fueron pasando y a mí a veces me entraba la añoranza de ser llevada por Felipe, de coger las curvas y dar saltos por las laderas de la montaña. Por otro lado pensé que a partir de ese momento había sido relegada a ser la bicicleta de Nico, de hecho hacia muchas semanas que Felipe no venía a verme, y últimamente ya no estaba nunca colgada como un jamón, ahora quedaba toda la noche tirada en cualquier lugar del jardín, la verdad es que a veces era mejor eso que quedar abandonada dentro del garaje, por lo menos la nostalgia me la acunaban las estrellas, y aunque sé que soy una bicicleta y que no puedo suspirar, sé que si lo pudiera hacer pediría que se realizara el deseo de volver a correr con Felipe sentirme importante y cuidada.
No sé si fue mi deseo, o que cuando las cosas se piden con gran convencimiento; a veces como oí a los humanos; los deseos se cumplen pero esa mañana, mientras estaba tirada debajo de un árbol. Unas manos me agarraron del manillar mientras gritaban el nombre de alguien que no conozco. Fue todo tan rápido que no tuve tiempo de ver quien me cogía, en un plis plas me encontré dentro de una furgoneta, la verdad es que “me acojone” pero después de unas horas, y un brusco frenazo se volvieron abrir las puertas y pude ver a Felipe muy enfadado que me agarraba por el sillín y me empujaba dentro de una fabrica. El resto...solo puedo decir que me repintaron y me cambiaron las cámaras de las ruedas, me sacaron las ruedecitas y forraron de nuevo mi sillín y los nuevos frenos de disco que me pusieron los estamos aprovechando al máximo con Felipe. Él por el grave accidente que sufrió se retiro de hacer circuitos pero siempre vamos de vez en cuando hacer alguna pequeña demostración. Después me cuelga como un jamón, pero antes me ha dejado limpita y a punto. ¡Ah! Nico tiene prohibido cogerme. Y como Felipe le compró una bicicleta a su medida, a veces por la noche le hablo de todas las carreras en las que he participado, y si ella pudiera; estoy segura que se dormiría con la boca abierta. Yo me siento feliz, aunque ya sé que pensaras que una bici no puede sentirse feliz. Pero si pudiera tendría una sonrisa que de seguro te llegaría al corazón.
Anna

(Este cuento lo hice con cariño para felipe, la persona que sale en la foto, por su afición a reparar bicicletas).

¿FRONTERAS?




Mi universo material es tan pequeño como mi visión diaria de la vida. Trabajo en una recepción de hotel, mi horario es nocturno por lo que básicamente mis horas se llenan con la información de una pantalla de ordenador. Y mi imaginación se escapa en busca de posibilidades por un enorme acristalado. Un arbolito que está creciendo me divide la calle entre el este y el oeste. Solo la presencia de los clientes regresando de sus salidas nocturnas o de los nuevos que aterrizan en la recepción, hacen que el tiempo adquiera dimensión y la vida; mí vida; color. Toda la información que desprenden sus andares, gestos y miradas, se suman a las preguntas…muchas preguntas que me predisponen para saber cómo cubrir sus expectativas. Por cada respuesta a su curiosidad, tengo la sensación que poseo la llave que abre esa parte adormecida donde se esconde la ilusión del niño con zapatitos nuevos. Y esa capacidad de narración me hace amar más mi tierra, por revivir historias que originaron hermosas arquitecturas y dulces tradiciones. Los folletos con todas las explicaciones, les dan el billete para que sepan a la mañana siguiente que nada de lo que oyeron la noche anterior fue un sueño. Lo más divertido es cuando volvemos a coincidir en mi nocturno turno y me transmiten con su mirada, con sus muecas, y su corto vocabulario todas las emociones que intentan enlatar en una imagen. Y en ese justo momento yo me cobro esa entrega de energía, preguntándoles sobre su país, sus tradiciones, sus costumbres. Y entonces se produce la magia y mi alma navega por continentes perdidos, por rincones olvidados, por calles desconocidas, saboreando imaginarios platos tradicionales y dulces caseros.
A veces si la noche es muy tranquila cuelgo el cartelito de “no estoy lejos” y permito que mi mente se escape entre las ramas de mi joven arbolito para salir en busca de las posibilidades que tendría si me decidiera a ser cliente de cualquier otra recepción de hotel.
Y mi mundo emocional se amplía sin salir de mi limitado espacio laboral y eso me da que pensar en lo hermoso que es compartir vivencias, porque entonces se abre una nueva agenda donde la realidad de la vida es una cocina con vistas al universo, y despertarse cada mañana sabiendo que queda mucho por descubrir, hace que las paredes desaparezcan y en su lugar emerjan espacios abiertos y repletos de posibles conocimientos.
-Hello ... Miss ... sorry ... hear me
-Si, Yes, sorry ... I was distracted
Unos hermosos ojos verdes me devolvieron a la realidad de una nueva posibilidad. Quizás en esta ocasión la mejor opción sea que yo le enseñe los rincones mágicos de mi ciudad.
                                                                           Anna

10 de noviembre de 2012

SIEMPRE...


Siempre aparece un ratón
con bigotes y una nariz
con las que te hace cosquillas
en el rincón de ese corazón
que pensaba no sonreír.

Siempre hay quien regala 
la esencia de una idea
para que la guardes en el bolsillo
y la abras cuando nadie te ve,
quizás en ella se haye tu destino.

Siempre hay curiosos
que buscan dentro de tu ser
como encender una hoguera
para eliminar los miedos
y abrir una atrancada puerta
con poca utilización.

Siempre hay una mano tendida
donde podremos colgar
el sombrero de la preocupación
y coger el testigo de la unión.

Siempre hay esperanza porque
esta en la naturaleza humana
¡No bajar los brazos!.

Siempre hay esperanza
porque hay quien no para 
de soñar con un mundo mejor.

Siempre hay esperanza
porque es lo ultimo que perdemos
cuando sabemos que cambiar
vamos a por ellos sin más

Siempre hay un siempre
después de dar un paso
damos uno de mas 
porque no nos conformamos
con lo que conocemos.

                 Anna B. Pellicer

6 de noviembre de 2012

ME OLVIDE DE OLVIDAR


Voy caminando despacio
dejo que mi mente se disipe 
con la compañía del viento.
y decido hacer un juego...
Un paso para alejar
todo aquello que me agobia
que no me deja de rallar.
Y un salto para 
decirle a mi destino
que se prepare que hay camino
para andar.

Y de paso en paso
me olvido y solo hago saltos
y de tanto salto me olvido
a que había salido.

Solo me queda mirar al horizonte
respirar profundamente
y recordar que solo yo decido.
 En mis manos no esta todo lo que necesito
 pero por el camino encontrare  
quien regale sonrisas 
y valore que la mía
 a veces también
cuesta de esbozar.

Voy caminando despacio
ya me olvide de olvidar
ahora solo...
camino despacio
que hermosa es la vida...
¿Me he explicado?
                        Anna B.Pellicer
 (imagen del paseo de la Coruña...Galicia)

5 de noviembre de 2012

EUREKA LO ENCONTRE!!!

Que curioso...
navego en un mar de emociones
que no puedo sentir.
Convivo con mi yo mas neutral;.
y no me gusta, me aburre
no tiene vida.
¿Y me parece que ya se porque?
lo único que no transmite Internet
es vida...
te da palabras, imágenes, información,
 te amplia mundo
te regala amigos
y algunos enemigos.
Pero es como una flor de plástico; no hay olor
El disco de un concierto enlatado, falta la energía
el sabor en una pizza congelada.
o una baguette recalentada...
mejor me ahorro las palabras.
No hay vida
esta todo apagado
no hay respuesta a la energía
que se entrega.
y eso da una respuesta
a mi aflicción.
¡De inmediato me auto receto
aunque pague un euro
 ¡Un encuentro!.
Percibir  un dulce abrazo.
Colgarse de una mirada.
y degustar los giros de una agradable
CONVERSACIÓN
con sus agudos y sus bajos
con cada tic gestual
que nos estremece
y nos causa cosquilleo
en cada zona del cerebro.
Viva la revolución tecnológica
pero aún más...
 Viva la reunión con
bellas almas cargada de energía
y que te envuelven de vida!

¿Alguien me entiende?
                             Anna


4 de noviembre de 2012

PALABRAS...


Palabras, palabras, palabras
escritas.
Una sucesión de conceptos
de pensamientos, de emociones
de realidades, de verdades.

Y detrás de ellas...
conceptos creados
sensaciones etiquetadas.
Muros que separan.
 Mezclados consentidos.
Libertades encontradas
o sencillamente nada. 

Palabras, palabras, palabras
discursos bien sonantes
traidores o sensuales
todos dirigidos
a buscar, aprender, compartir
o separar.

una flor es una flor
un beso es un beso
un abrazo es un abrazo
pero una palabra escrita
puede tener múltiples
significados emocionales
dependiendo de su interpretación
puesta en escena
 en el  teatro interior
 que todos protegemos
 detrás de bambalinas

¿Me habré explicado?

           Anna B. Pellicer


mareas...