8 de marzo de 2014

TRENZANDO

 Aprendí a mirarte
a través de mi corazón.
Aprendí a escucharte
con la compañía del mar.
Me deje llevar por el viento
y las inspiradas historias
que me regalan las flores.
La cúpula de la vida
es mi horizonte.
Y descubrí...
que hay espacio para mi.
Aprendí a pararme,
a dejar que mis sueños
de vez en cuando
iluminaran mi alma,
me impregnaran de fuerza
y le llevaran muy lejos.
Hay una camino
que voy trazando despacio
no tengo prisa;
lo disfruto mientras ando.
Me seduce,
me enamora un sonido
llamado palpitar; 
Y como seña de identidad
usa compartidas palabras,
 emociones que hacen vibrar,
música...que inspira
a un alma a brillar.

                          Anna B. Pellicer

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