Todo pasa
así, sencillamente, cómo la sucesión
de los días, nada los retiene.
Todo pasa
y descubro que los falsos amarres
quedan intactos.
sujetos a sus propias hipocresías,
a su relativo control de la vida.
Todo discurre sin mayor importancia
y sonrió amargamente
por la pérdida de tanta energía
dedicada a la más absurda
de las banalidades humanas...¡el ego!
el yo herido, maltratado, arrugado y enfermizo.
el yo pletórico, posesivo, arrogante, sumiso.
todo pasa por encima de lo que soy,
de lo que anhelo, de lo que añoro...
Me acurruco, me abrazo, repliego y me escondo.
tengo un tesoro.
Mi alma, mi vela, mi energía y una vida.
Me liberó, de horarios, metas,
retos y opiniones.
Me dejó mecer
por las tranquilas aguas de la vida,
y me conecto al palpitar sincronizado del universo.
Gracias por cada una de las lecciones aprendidas
Gracias por cada pensamiento
que me ayuda a evolucionar y crecer.
Gracias por cada sonrisa
que ahuyenta la oscuridad.
Gracias universo
por otorgarme en cada momento
las herramientas para dar un paso más.
Respiro profundamente
y con esta acción consiento
que la plenitud de mi existencia
alimente a mis pensamientos de luz y amor
Anna B. Pellicer
No hay comentarios:
Publicar un comentario