una misma energía
encapsulada con matices.
¿La diferencia?
En la forma de sentir.
Hablamos de mundos...
con orden de prioridad
Hablamos de personas...
con pedigrí
Hablamos de los valores...
nunca personales,
siempre económicos.
Hablamos de sexos...
y sus derechos.
y sus derechos.
Destruimos lo que nos rodea
con un idealismo
mecanizado.
Me pregunto...
¿Quién marca los valores
a los que debemos aferrarnos?
¿Quien se olvido de anotar
que todos somos iguales
delante de la vida?.
Alguien en algún momento
de la historia...
¡Eureka!
descubrió el oficio de trilero.
Nos hacen buscar la bolita
mientras ellos
se beben las margaritas.
Y así andamos
con una mano delante
y la otra bien detrás.
¡Ya está bien!
Censuremos la función
no olvidemos nuestras acciones
nuestros silencios
Alguien en algún momento
de la historia...
¡Eureka!
descubrió el oficio de trilero.
Nos hacen buscar la bolita
mientras ellos
se beben las margaritas.
Y así andamos
con una mano delante
y la otra bien detrás.
¡Ya está bien!
Censuremos la función
no olvidemos nuestras acciones
nuestros silencios
llevan un pago adosado.
No hay mundos paralelos
viviendo en el mismo plano
¡Hay despotismo!
¡Hay frivolidades!
¡Hay un mirar hacia otro lado!
Lo que prima
es el contrabando.
El negocio sucio.
El uso y abuso,
continuado,
reiterado,
de los derechos humanos.
Llaman tercer mundo
a un enorme supermercado.
donde parece que
no viven personas.
Joder
¡NADIE ES MERCANCÍA!
Vivimos en una sociedad
llenita de lobos hambrientos
disfrazados con piel de cordero.
¡DESPERTEMOS!
Esas niñas son mercancía
y se venden.
¡Esas niñas somos nosotros!
¡Somos todos!
Anna B. Pellicer
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