Recuerdo...
cuando me gustaba
que el color
nunca saliera
de esa mágica linea
que marcaba el margen
del bien... al mal.
Recuerdo cuando los colores
tenían que mantenerse
transparentes
cada uno en su lado.
Recuerdo las pesadillas
que me perseguían...
Colores que se mezclaban
se diluían
y poco a poco
perdían su identidad.
Quedaban perdidos
se escabullían
de mis recuerdos
a pesar de intentarlo
hasta despertar.
Pero descubrí
que es hermoso mezclar
aprender de la experiencia
manchando el pensamiento
aireando el alma
saboreando las pequeñas victorias
y almacenando las experiencias.
Descubrí
lo hermoso de arriesgarse
a descubrir
soltar las maletas
no cargar con mas
de lo que un alma
puede transportar
y aunque a veces
tengo miedo
titubeo
doy un paso atrás
nunca regreso a la seguridad
de la linea original.
Siempre dejo
una nueva huella
marcada
y sobre ella
doy un nuevo paso .
Quizás tarde un poquito
más en llegar
pero no tengo prisa
disfruto, reflexiono
y me dejo llevar
por una energía
que me llena de vida.
Anna B. Pellicer
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