Quizás porque la luna esta tan cerca de mi corazón
que ha hecho de mi pensamiento un coladero de sueños.
Quizás porque nunca cierro mi alma
que siempre conozco personas que me lanzan un anzuelo
donde gustosamente me engancho
y me marcho a viajar a su lado.
Quizás por eso
hoy disfruto bellos parajes que me regalan
en forma de fotografía, relato o conversación.
Y mi mente se va con el arcoíris
en busca de esos entornos.
Somos tan receptivos
Cuando liberamos
la esencia de nuestro ser,
que podríamos volar
agarrados a una cometa.
O tan solo andar por los caminos
disfrutando de la esencia de tradiciones
A veces muy opuestas
Otras muy cercanas.
Agradezco el tiempo y las ventanas
que me regalan.
Agradezco al alma tan impregnada de vida
que eclosiona liberando una dulce energía.
El amor de lo que les rodea
La paz que los hace dar un paso mas
La libertad de regalarte la llave
A lo mas preciado…
La belleza de la tierra
La calidez de las costumbres
La crudeza de una realidad…
Que lo más hermoso
Esta en nuestro corazón.
Y que solo compartiendo nuestros sueños
Ampliamos los horizontes
De quien tiene anhelos.
Que dar una mano
Es el mejor regalo
Que una persona puede soñar.
Pero que te la retornen
Eso crea lazos
Que cuestan de olvidar.
Este poema va dedicado a Rosario Correa y a Lluís Roura. Ella una cálida isleña canaria que ha conseguido que ame a su tierra en la distancia, él un ser de gran sensibilidad que cada mañana me acerca a mi añorada Escala con una hermosa fotografía de L' Empordà. Gracias por compartir vuestro corazón y esencia. Hoy me apetecía compartir el mio.
Anna
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