Cuando descubres que has dormido en un cruce de caminos. Percibes que los sueños salieron a pasear sin prestar atención en el largo listado de lo que no se podía hacer. El equipaje se ha engrosado de nuevas experiencias y de lógicas respuestas para cuando un naufragio pueda aparecer en el horizonte.
Me miro los zapatos y descubro que el polvo del tiempo los ha recubierto, pero en mi pensamiento solo es, un retazo de mirada a una esquina, con la que jamás me hubiera fijado si no fuera porque alguien me sorprendió.
Sigo mi andar sabiendo que un ángel me llevo a pasear por algún lugar que mi mente recordara más adelante. Tengo apetito de más, necesito seguir mi camino hay mucho por hacer, creo que por eso considero tan importante llevar una buena agenda de proyectos, que no tenga contacto ni con la mente ni con el corazón. Cuando los dos se dejan llevar se olvidan de consultar horarios y metas trazadas.
Estoy mirando desde lo más alto de mi sendero y me siento embriagada de las posibilidades que tengo marcadas en la distancia...pero antes hay que ir sembrando para poder recoger maduros y dulces frutos...el orgullo de poner cada mañana una semilla para conseguir realizar un sueño...un secreto...el tiempo está a merced del alma.
Anna
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