30 de mayo de 2016

MI MAESTRA

La naturaleza me enseña
que dejar caer las hojas
de un pasado, en sensato.
No es cuestión de aferrarse…
Ni a las estaciones.
Ni a las relaciones.
Ni a las conversaciones.
Todas se desvanecen
como la arena de una playa
¿Se pierden esos finos granos?
¡Jamás!
Forman nuestra vida.
Son el remanente perpetuo
que siempre nos acompaña.
Pero hasta nuestro sentir
necesita reposar los tiempos
los segundos compartidos
 añorados y deseados
necesitan dejar poso
para eliminar los restos.
Hay una frecuencia vital
que sin sentir me acompaña
me hace vibrar en comunión
con cada nuevo amanecer
Y descarga en mi alma
una paleta de color
que vibra por emoción.
No puedo ser monocolor
No puedo trazar fronteras
No se vivir sin sentir
No quiero apagarme
Ni dejar de admirar
los pequeños detalles
que en mí, causan furor.
Amo la vida plena.
La que se comparte
con una sonrisa
Y se abraza
Cuando hay tristeza.
Amo la existencia…
Que me pone de puntillas
me produce cosquilleo
y deja poso, en el recuerdo.

                 Anna B. Pellicer










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