Presentación ¿Próxima estación?

Hoy cómo os podéis imaginar es un día muy emocionante para mí:

¿Próxima estación? Así lleva por nombre este libro, con interrogantes, porque en ellos se esconde la filosofía que desearía reconectar en cada lector.

Relatos e historias cortas que nacen de un inconformismo vital, una mezcla de sensaciones transformadas en conceptos relatados para romper con un aleccionado funcionar.

Cómo decía Antonio machado “caminante no hay camino, se hace camino al andar”,

Pero si ese camino ya está encauzado, cual es nuestra respuesta ¿seguirlo sin más? Dejamos de cuestionarnos, de curiosear y nos transformamos en paseantes que van perdiendo ilusiones y energías porque intentamos encajar en caminos trazados y trabajados por otras personas.

Mientras preparaba esta presentación había una sensación que no dejaba de bailotear por mi pensamiento.   Añoranza…

Añoranza a la espera. Podrá parecer una tontería pero es fundamental para el funcionar de la vida.

-¿O no es más buena la fruta cuando ha madurado con mimo en el árbol?

-¿O no causa más satisfacción conseguir esas metas que tanto nos cuestan?

-¿O no se esperaba con mayor ilusión el retorno de los helados en verano?

Poco queda de todos esos pequeños detalles, la añoranza, a esa espera…ese recuerdo me ha llevado a…

Este libro…

¿Próxima estación? Es mi primera apuesta que se emancipa. Sale al mundo con cierto pudor, en él al igual que la propia existencia se crea una evolución y fusión entre cuanto somos y el entorno, entre lo que siento y cuanto ocurre.

Es el resultado de mi búsqueda para libérame de un funcionar social que no comprendo.

Estamos inmersos en grandes bolas como esta…

Imaginaros aquí dentro, la purpurina de colores es el continuo bombardeo de propuestas, proyectos, opciones a las que no les destinamos ni un segundo de reposo, ni reflexión…

Nos lanza a la vida cómo en una montaña rusa a ocupar un lugar y las sensaciones nos las preparan en cajas bien empaquetadas para que creamos que tenemos opciones. No voy a filosofar sobre la sociedad, cada cual hace cuánto puede.

Pero si he de dar un razonamiento a estos relatos, seria precisamente que los disfrutéis sin más.

Desearía que con la lectura de este libro, cada cual descubriera en él una nueva sensación de complicidad con la vida. Con esos momentos que asaltan y que dejamos escapar porque sazonamos las decisiones con dudas, miedos, experiencias que a veces no son ni nuestras.

A lo largo de libro intento encontrarme para perderme con el alma abierta a cuanto suceda a mi alrededor, pero sobre todo en mi interior.

Este libro además es una evolución de mi forma de comprender y de redactar, es una liberación delante del papel y de aceptar los propios sentires.

Deseo que ¿Próxima estación? Ocupé un lugar especial en cada persona, las palabras y las sensaciones crean lazos que nos impulsan a sentir y esa realidad tan profunda por suerte se salta cuantas barreras mentales pongamos.

Hay quien escribe historias, con las que nos sentimos identificados, todo arte consiste en provocar una reacción

Mi intención es que consigamos parar a sentir nuestras respuestas. Que liberemos nuestra esencia de toda la carga de postureos a los que estamos sometidos perpetuamente.

Quiero resaltar algunas curiosidades del libro:

El índice es por sí una historia, frases escogidas a modo de capitulo a las que me gustaría que volvierais después de leer cada relato.

Es mi guiño intencionado a una sensación,  pienso  necesaria y vital en toda persona “la experiencia”. Hay quien por intuición podría deducir de qué va el relato, pero… también podrían equivocarse. “Ojo al dato”

Recupero la frase de machado…

Caminante no hay camino se hace camino al andar.

Andemos nuestro camino, compartamos nuestras realidades para que cuando miremos hacia atrás podamos ser conscientes de que hemos venido a vivir no a ver pasar la vida.

En este libro hay diferentes etapas de mi aprendizaje como escritora. Cómo una artesana, me encanta el poso que tiene esta palabra. Me he ido puliendo, ampliando conocimientos, perfilando, desechando escenas, historias o frases.  

Me voy permitiendo invitar a más personajes en mis tramas sin que ninguno de estos se pierda en el trayecto.

Pero aún me queda mucho por aprender y aquí entra en escena otra palabra que me gusta… Complicidad

Por ese motivo he querido hacer de este mi primer libro. Con él va parte de mí crecimiento cómo escritora y persona.

¿Próxima estación? Da inicio a un recorrido, del cual voy a disfrutar, porque es mi camino, yo me he colocado en esta vía, con un vagón repleto de grandes ilusiones por los que trabajaré hasta que den gratificantes proyectos.

Gracias por vuestro apoyo, por este rato que me habéis regalado, por la ilusión y cariño que siempre  ayudan a que mis alas aprendan a planear con mayor seguridad.

Quiero pediros que me ayudéis a dar un fuerte aplauso a Isabel Grau y Juan Carlos  para agradecerles su presencia y cariño.

A Juan Carlos Mantilla tendremos la suerte de volverlo a escuchar pronto con motivo del lanzamiento en Barcelona de su segundo libro “La salita”, este cocinero de las letras sabe poner la sal y la pimienta justa para conseguir que nos veamos sentados en la sala donde suceden retazos de una historia vivida en primera persona.

Y con Isabel seguiremos en contacto porque es la encargada de hacer la portada del próximo trabajo, ya conocéis mi afición por escribir poesía.

Pero de momento vamos a disfrutar de ¿Próxima estación? 

                                                                          Anna B. Pellicer