Sensaciones que adormecen
que nos alejan de las realidades.
Sensaciones llenas de vacíos
de cambios inesperados.
Sensaciones que te devuelven
al escenario de un despertar.
Maldecimos las decepciones
a sabiendas que nos enseñan.
Nos cambian el curso del destino.
Repudiadas por el dolor que nos
causan.
Pero nos colocan delante de una
realidad…
Errar es un lección dura de tragar.
Sensaciones que nos impulsan
Que nos trasladan a mejorar.
Sensaciones que nos liberan.
Que nos hacen madurar.
Todo cuanto gira alrededor
de la inercia provocada
por nuestra forma de sentir
es cuanto tenemos para decidir.
Quizás nos dañe.
Quizás nos enseñe.
Quizás nos derrumbe
o nos de alas para seguir.
Pero son experiencias
de las que se aprende
cuando permites que se evaporen
los escondidos anclajes
a los que nos aferramos.
¡Liberar nuestras acciones!
¡Redimir nuestras emociones!
¡Es un regalo que debemos sopesar!
Anna
B. Pellicer
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