4 de febrero de 2015

PRENDAMOS LA LLAMA...


No quiero hablar de historia
porque quizás los culpables
serian Adán y Eva.
No quiero frivolizar con la vida
y menos con la muerte.
Pero la reflexión ha de abrir
 ventanas a realidades nuevas.
Liberemos las emociones
que dejen, de macerarse
en la cronología social.
En un pasado, tan cagado
que flaco favor se hace en honrarlo.
Tan sencillo como encender la luz
Tanto como apagarla.
Mientras la guerra sea un negocio.
La hambruna una herramienta de riqueza
Los radicalismos una forma de vida
mientras nos miremos el ombligo
para justificar el  mirar hacia otro lado…
Hay una forma de vida
que conjuga el equilibrio
 clamado con respeto
abanderando uniónes
que anda  huérfana
deambulando por desiertos
áridos de esperanza y futuro.
Una sencilla gotallena mares
Una sencilla palabra cambia vidas
Un emoción cambia intenciones
Un plantarse...
¡Y decir se acabó!
Amor…
 ¡Prendamos la llama del AMOR!
¡SIN UTOPIAS!
¡CON CONVICCION!

                       Anna B. Pellicer

Cuando decides bajar a la arena de la realidad social, solo encuentras crudeza, soledad. Desigualdad, desinformación, y un vacio tan complejo de llenar, que hay que clamar a la unidad de las manos que protegen con amor  un par de ojos que solo hacen que llorar. Pero si no nos olvidamos de sentir la vida con luz, quizas y solo digo quizas las utopias desaparezcan y crezca  un sentir donde no permitamos que se cuele ni un solo parasito creyendose dueño de la vida de los demás. 
La imagen actual, pero no pongamos nombres, no pongamos identidades ni creencias...un ser humano quemado vivo, mientras jadean el acto...¿QUE NO ENTENDEMOS?

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