Cuantos vacíos momentos
pero no por ello menos deseados.
Te buscó al final de mis acciones
al final de mis besos
al final de mis abrazos
y aunque no te encuentro
Dios, ¿porqué te siento tan cerca?
Cuanto de mudas palabras...
te las rezo
te las regalo
las vivo
y las describo
con perfección
en el plano de mi corazón.
Te amo.
Lo sabes.
Lees cuanto escribo
Escuchas cuanto digo
Me sientes tan adentro
que con un simple beso
abriríamos una nueva ecuación
en el destino de nuestros sueños.
Te espero,
Te respiro,
¡Te vivo!
¿Dejaremos que el tiempo
nos ponga en conexión?.
¿Dejaremos que nos sorprenda
la vida con su picardia?.
Dejaremos un espacio en
nuestro diario emocional
donde escribir relatar y disfrutar
del roce de la energía en la piel.
La caricia del poema en el alma.
La huella de la lujuria
en el pensamiento.
Dejaremos una marca de amor
en el infinito recuerdo
de nuestra efímera existencia.
Quedará depositado
en acciones y sensaciones
que reclamaran más.
Amar se llama el riesgo.
Atreverse el reto.
No es un juego
la honestidad es la base,
el excipiente para comenzar...
Anna B. Pellicer
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