Cuando el mensaje
tiene profundidad
no hay más opción
que lanzarse de cabeza a bucear.
Pero si además quien lo expresa
sabe qué quiere comunicar.
Entra en escena y con descaro
una
chispa llamada curiosidad.
A quien alcanza no deja impasible.
Expectante
espera que su alma
sea rozada, tocada
por una intuición que le grita...
¡Atención!
Hoy me sucedió...
Arquitectura, joyas
Se ensalzó el arte
¡Ahí está el don!
Expresar con sencillos alfileres
la dualidad de la propia existencia.
Lo que somos y sentimos.
Lo que aprendemos y arrastramos.
Lo que demostramos y escondemos.
Los escudos, esas dañinas
respuestas.
Acciones y reacciones conjugadas
en un mismo ser, en una misma alma.
Alfileres que acarician o aguijonean.
Las intenciones quedan escondidas...
En un dialogo eterno entre
El corazón y el pensamiento.
Anna B. Pellicer
La imagen es de la obra de Laura Guillot "joyas y objetos", no deja indiferente,pero cuando hablas con ella descubres, o quizás te hace ser consciente de una sensación que siempre acompaña...somos quien decidimos o el destilado proceso de pequeñas inducciones.
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