12 de julio de 2015

EXPERIENCIAS



Cuando una borrosa cortina
nos separa de la vida.
Solo queda cerrar los ojos
sentirla bien adentro.
Hacer uso de los recuerdos
 del ayer, los almacenando
desde antes de nacer.
Permitir que nos asalten 
sensaciones que se solaparon
sin preguntar en el alma.
Cuando la vida en su plenitud 
nos es vetada, todo se vive
con mayor intensidad.
El mar sabe de una gramática sensual
que te acaricia el pensamiento.
Los olores transforman paisajes
en apacibles juegos sensoriales.
Por primera vez ando por la vida
ajena a cuanto me rodea
¡Mentira!
¡Vigilando para que me vean!
Pero hay una separación social
que nos libera de cualquier presión.
Y poniéndole humor a la vida
me identifico con Jack sparrow
paseando entre el ir y venir,
entre lo que soy y lo que parezco,
tiro por el camino más recto.
Mis paisajes, son cuadros sin definir
apuntes hermosos de posibilidades
que permito a mi imaginaria definir.
Cuando una cortina borrosa
 nos separa de la vida.
O lo tomas con filosofía
o te secuestran la emociones
a vivir en un parque de atracciones
sin posibilidades de salida.

                          Anna B. Pellicer

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