¿Me olvidé?
O cómo diría algún poeta
me despisté de la vida.
Me dejé embaucar
sin darme cuenta...
Por el encanto,
las mieles,
las mieles,
de la sociedad.
Caí en las redes
del tanto vales,
si tanto tienes.
Y dejé qué el reflejo
de un incierto futuro
tomara las riendas
sacandomé a cabalgar
hacia un destino
sin más camino
sin más camino
que un sinfín de vacios.
Alimentados, capitalizados
y aprovechados buhoneros
y aprovechados buhoneros
que supieron sorberme el seso.
Pero el hastío del existir inerte
es con tiempo un buen revulsivo.
Rompé, te olvida
ves pasar la vida y pides
ves pasar la vida y pides
un simple soplo de humanidad.
Desconecté por despiste
bajé en la parada equivocada.
a pasear por donde la sociedad
no generá frutos ni devuelve energía,
Ni retoma lazos, tan solo los usa
para dejarlos lastimados.
Ni retoma lazos, tan solo los usa
para dejarlos lastimados.
Ese hastío, es un gran aliado
nos recuerda cómo conectar
nos recuerda cómo conectar
el alma a la vibración del universo.
Somos expresión de vida
de naturaleza, de amor.
De lucha y coraje
por ser y por estar.
Para evolucionar con armonía.
Para compartir nuestra esencia.
fusionemos el esfuerzo
Creando un futuro
donde nadie se quede tirado.
Anna B.
Pellicer
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