Me desprendo de mi camiseta
dejo que el sudor de las enseñanzas
se deslicen por los poros de mi piel.
Reposo cada lección,
interiorizo bellas imágenes
que me ayudaron a comprender,
Repaso las palabras
que hablan de libertad
pero que cuestan
una vida comprender.
Miro hacia el horizonte
el mar embravecido nos separa.
Comprendo que en el suelo
están bien anclados mis pies.
En mi corazón
los planos del puente
que unirá con ingenio
mi principio y mi destino.
Sé que el olvido
forma parte del camino.
Que las distracciones
se confabulan y atrapan.
Por eso escribo y repaso
con detalle cada uno
de mis sueños.
Dejando
pistas donde anclarme.
y eso me recuerda
que debo seguir mi camino.
Miro al horizonte
el mar, mi mejor compañero.
Hoy sigue revuelto.
Anna B. Pellicer
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